¿Cuáles son los colores que los niños elegirían usar primero para colorear?

Los niños asimilan todo lo que ven y oyen como una esponja. Dependen de su vista para aprender más sobre el mundo, por lo que reaccionan mejor a los colores brillantes. Los niños pequeños notan los colores brillantes porque les ayudan a distinguir las formas cuando miran el mundo que los rodea. Los niños comienzan a ver los colores alrededor de los 5 meses de edad, y cuanto más brillantes son los colores, más fáciles son de verlos. Y como hemos aprendido, los colores pueden afectar el estado de ánimo, lo que también afecta el comportamiento.

Entonces, ¿cuáles son los colores más brillantes?

Los colores más brillantes del espectro son los más atractivos para los niños, como el amarillo, el rojo y el azul, también conocidos como colores primarios. Los niños también tienen afinidad por los colores secundarios, que incluyen el verde, el morado y el naranja, mientras que los tonos y colores pastel, como el marrón o el gris, son menos atractivos. Si se da cuenta, los profesionales del marketing que entienden que los niños prefieren los colores más brillantes cuando miran juguetes y envases de alimentos se aprovechan de esto.


Los colores brillantes son más estimulantes que otros colores.

Esta preferencia de color en los niños se nota a edades muy tempranas ya que no tienen una vista madura y ven mejor esos colores, y esa preferencia se transmite a lo largo de su desarrollo. Esto se debe a que estos colores son más estimulantes ya que son más notorios, por lo que los niños pueden interactuar mejor en un ambiente de colores brillantes.

Los colores brillantes también son una fuente de aprendizaje para los niños, ya que logran éxito y confianza gracias a la capacidad de clasificar patrones de colores y aprender sus nombres básicos. Después de todo, es mucho más fácil para los niños considerar algo rojo que un objeto rosa. Es un vocabulario básico que es más fácil de pronunciar. El éxito genera más aprendizaje y crecimiento en el desarrollo.

Cambia el color y cambia el estado de ánimo

Al igual que en el mundo de los adultos, los niños pueden alterar sus estados de ánimo y comportamientos con un simple cambio de color. Un espacio de color amarillo brillante o naranja es alegre en la habitación, mientras que el rojo puede infundir alerta y excitabilidad. Mientras tanto, los tonos más fríos, como el verde o el azul, pueden calmar tanto a niños como a adultos.

Estas opciones de colores que mejoran el estado de ánimo son importantes en el dormitorio o el aula de un niño. Una habitación verde o azul sería más beneficiosa para dormir mejor que una roja. Por eso es fantástico utilizar colores brillantes de forma adecuada para mantener el interés del niño e involucrarlo en los comportamientos correctos.

Sólo es beneficioso utilizar colores brillantes donde los niños estén cerca para que puedan aprender de ellos e interactuar con ellos. Pueden comenzar a asociar colores brillantes con ciertos objetos o conceptos. Los niños comprenden rápidamente, por ejemplo, que el rojo es el color de algunos alimentos, como las manzanas, el fuego o la ira. Los colores brillantes son útiles en la educación de los niños y son una parte importante del desarrollo infantil, por eso los utilizamos tanto para las actividades de colorear.